This year’s campaign to control invading species in the Caicedo Yuso y Arreo Lake comes to an end (01/11/2014)

With the typical drop in temperatures that comes with autumn, work to control invading species in the Caicedo Yuso y Arreo Lake has been brought to a close.

The aquatic fauna is becoming increasingly less active and attempts to catch Red Swamp Crayfish (Procambarus clarkii), Common carp (Cyprinus carpio), Percasol (Lepomis gibbosus) and Black Bass (Micropterus salmoides) are less effective, making it preferable to resume efforts next year.

Cabe recordar que estas especies, propias de otros lugares del mundo, generan graves problemas ambientales ya que sustituyen a las especies autóctonas y con su actividad transforman los ecosistemas: consumen vegetación acuática, insectos, larvas y huevos de peces y anfibios, remueven los sedimentos enturbiando las aguas, etc.

Por este motivo el proyecto LIFE TREMEDAL, que se centra en la conservación de los humedales interiores de la Cornisa Cantábrica, incluye actuaciones de control de estas especies invasoras que degradan el Lago de Caicedo Yuso y Arreo.

Esta campaña ha podido avanzarse mucho, con un nivel de capturas elevado. Se han retirado más de 6.000 peces de especies exóticas -casi 600 kg.- que sustituyen a las especies autóctonas. De hecho, durante estos trabajos no se ha documentado la presencia de ningún pez autóctono en el lago a pesar de la intensidad de los muestreos. Esto hace pensar que los pocos ejemplares de tenca (Tinca tinca) que se han detectado en años precedentes han desaparecido o se han reducido notablemente.

Las capturas de cangrejo rojo, también conocido como cangrejo americano, son incluso más llamativas. Se han retirado del lago más de 47.000 ejemplares, superando los 1.300 kg. de biomasa. La gestión de esta especie, con gran capacidad para alterar los ecosistemas acuáticos, está suponiendo un reto tanto técnico como organizativo.

A pesar de estas cifras, los datos preliminares no son concluyentes sobre el efecto sobre las poblaciones de estas especies invasoras. Habrá tiempo hasta el inicio de la campaña de 2015 para analizar con calma los resultados, valorar si se está avanzando en el objetivo de controlar estas poblaciones y redefinir las estrategias a seguir.

Sí que se han detectado algunos elementos que permiten el optimismo, como el escaso o nulo papel conector del arroyo del Lago para futuras recolonizaciones, algunos hallazgos que podrían apuntar hacia el aislamiento genético de estas poblaciones y, lo más importante, el inicio de la curva descendente de capturas por unidad de esfuerzo. Aunque esto último puede obedecer a diversas causas que deben analizarse.