Este enclave se localiza en el término municipal de Baztan, y tiene una extensión de 3,06 ha. El enclave consta de varias surgencias más o menos difusas y sus canales de flujo en ladera sobre un arroyo del fondo del barranco.

Presenta dos zonas manantías principales, que surgen entre una vegetación dominada por brezales con Erica tetralix en mosaico con pastizales con Agrostis curtisii.

El enclave consta de dos zonas diferenciadas:

Una más diversa y a la vez más compleja, y de mayor superficie. Dentro de esta área, donde predomina el brezal cubriendo el suelo seco, distinguimos distintas zonas de suelo encharcado:

• Área en la que se encuentra la surgencia más básica, con especies como Illecebrum verticillatum, Juncus bulbosus, Ranunculus flammula, Anagallis tenella, Philonotis fontana, Bryum pseudotriquetrum, Hypericum elodes, Stellaria alsine, Carex demissa (muy pastado), Eleocharis multicaulis, Montia fontana, Carex echinata, Potamogeton polygonifolius. La surgencia y su canal de flujo está bordeada por un juncal bastante desestructurado de Juncus effusus, Sphagnum auriculatum y Wahlenbergia hederacea. En la salida de esta zona, junto a la pista, se encuentra una población de Pinguicula lusitanica.
• Zona con dos o tres surgencias muy difusas, cuyos canales de flujo terminan coincidiendo y posteriormente confluyen también con el canal de la subzona anterior. En las zonas donde aflora le agua de manera difusa se encuentran Rhynchospora fusca y Lycopodiella inundata. Entre el entramado de canales se desarrollan promontorios de ombrotrofización, con Racomitrium lanuginosum, Leucobryum glaucum y Sphagnum spp. Esta subzona está bruscamente cortada en su borde suroeste por una pista.
• Área de manatíos poco activos, y por lo tanto poco visibles. Hay una población de Lycopodiella inundata y céspedes poco profundos de Eleocharis multicaulis y Narthecium ossifragum. Los bordes hacia el brezal están cubiertos por Sphagnum compactum. No se desarrolla en mucha superficie y no llega a alcanzar el arroyo principal del barranco.
• Zona donde el arroyo procedente de la unión de los canales de las anteriores áreas, tras atravesar la pista, desciende de manera bastante difusa por el prado que se encuentra cercado y situado más abajo, hasta que alcanza el arroyo del barranco principal, con una comunidad de Narthecium ossifragum y Sphagnum auriculatum, con promontorios y pequeños canales con Hypericum elodes entre la misma.

Otra área con una surgencia bien definida y otros puntos poco activos, siendo una de ellas bastante éutrofa desarrollándose en su centro una población de Campylium stellatum. Siguiendo el canal de flujo de esta surgencia se llega a una zona muy encharcada, en parte represada por el talud de la pista y con una pequeña población de Lycopodiella inundata y tapices de Sphagnum spp.

Desde el punto de vista de los Hábitats de Interés Comunitario destaca por albergar una importante representación del hábitat 7150 que incluye las comunidades primocolonizadoras de turberas.

VALORES MÁS RELEVANTES

Singularidad
Maulitx mantiene una importante representación de especies colonizadoras de suelos encharcados.

Valores biológicos y ecológicos
Respecto a la flora vascular, hay que destacar la presencia de una de las muy escasas poblaciones ibéricas de Rhynchospora fusca. Otras especies relevantes son Lycopodiella inundata, Illecebrum verticillatum y Pinguicula lusitanica (las dos últimas incluidas como vulnerable y como sensible a la alteración de su hábitat, respectivamente, en el Catálogo navarro). Entre los briófitos es de destacar la presencia de hepáticas típicas de ambientes turbosos como Odontoschisma sphagni y Kurzia pauciflora, y el numeroso grupo de los esfagnos, con siete especies.

Valores históricos y paleoecológicos
Los hábitats higroturbosos de Maulitx no cuentan con depósitos relevantes desde el punto de vista paleoecológico.

Hábitats de Interés Comunitario

Hábitat	Nombre
4020*	Brezales húmedos atlánticos de zonas templadas de Erica cillaris y Erica tetralix
4030	Brezales secos europeos
6230*	Formaciones herbosas con Nardus, con numerosas especies, sobre sustratos silíceos de zonas montañosas (y de zonas submontañosas de la Europa continental)
6410	Prados con molinias sobre sustratos calcáreos, turbosos o arcillo-limónicos (Molinion caeruleae)
7140	«Mires» de transición
7150	Depresiones sobre sustratos turbosos del Rhynchosporion

 

Flora
Se han registrado 64 especies de vasculares y 23 de briófitos.

Entre las especies vasculares destacan en Maulitx varias especies pioneras de suelos arenosos encharcados, como Rhynchospora alba, R. fusca, Lycopodiella inundata, Illecebrum verticillatum y Pinguicula lusitanica. Pinguicula lusitanica se recoge como “sensible a la alteración del hábitat” en el Catálogo de Flora Amenazada de Navarra, mientras que Illecebrum verticillatum se incluye en dicho Catálogo en la categoría de “vulnerable”. Lycopodiella inundata se incluye en el Anexo V de la Directiva Hábitats.

Entre los briófitos  es de destacar la presencia de hepáticas típicas de ambientes turbosos como Odontoschisma sphagni y Kurzia pauciflora, y el numeroso grupo de los esfagnos, con siete especies.

Fauna
No se cuenta con información específica sobre fauna asociada a la zona turbosa de Maulitx.

ESTADO ACTUAL

El enclave se encuentra en un estado de conservación medio. La mejora del trazado de las pistas, posiblemente siguiendo antiguos caminos ha supuesto daños a la hidrología del enclave y es evidente la huella que deja el uso ganadero en el área porpisoteo y el impacto de las actuaciones relacionadas con el mismo como el uso del fuego. Las amenazas que se detectan en esta área son el aumento de la presión ganadera y la posible mejora del trazado de las pistas.

DIRECTRICES PARA LA GESTIÓN Y LA CONSERVACIÓN

Por un lado, debe plantearse una adecuación del tramo de pista que separa las dos zonas que se diferencian en Maulitx y que conectan a su vez la parte superior del enclave con la que discurre bajo el mismo. Se deberá tener en cuenta que este enclave es frágil y se encuentra en equilibrio, siendo probable que sus valores se deban en parte a la presencia de ganado y a las actuaciones realizadas. Además, se deberá establecer un protocolo de seguimiento de la evolución de los hábitats y las especies que alberga el enclave.

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