Mendibil

Nombre del enclave: Mendibil
Categorías de protección: Este enclave queda recogido como Suelo No Urbanizable de Protección por su Valor Ambiental, Humedales, en el Plan de Ordenación del Territorio “Navarra Atlántica” de Navarra.
Emplazamiento: Zugarramurdi
Región: Navarra
Coordenada de referencia: 30TXN1790
Superficie del humedal: 4´4 hectáreas
Altitud: 520- 524 m

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Este enclave, que se encuentra en buen estado de conservación, es un área de 4´4 ha que alberga pequeños enclaves turbosos de menos de 100 m2.

Alberga comunidades de Hypericum elodes y Potamogeton polygonifolius en los arroyos, comunidades de Sphagnum auriculatum y Narthecium ossifragum en las áreas encharcadas de las orillas, juncales de Juncus acutiflorus y Scutellaria minor y brezales con Erica ciliaris.

Destaca la presencia de los Hábitats de Interés Comunitario “6410 Prados con molinias sobre sustratos calcáreos, turbosos o arcillo-limónicos (Molinion caeruleae)” y “7140 Mires de transición”.

VALORES MÁS RELEVANTES

Singularidad
El enclave de Mendibil destaca por la presencia de los Hábitats de Interés Comunitario 6410 y 7140, y de flora vascular de interés.

Valores biológicos y ecológicos
Respecto a la flora, es reseñable la presencia de Rhynchospora alba.

Valores históricos y paleoecológicos
Los hábitats higroturbosos de Mendibil no cuentan con depósitos relevantes desde el punto de vista paleoecológico.

Hábitats de Interés Comunitario

Hábitat  
4030 Brezales secos europeos
6230* Formaciones herbosas con Nardus, con numerosas especies, sobre sustratos silíceos de zonas
6410 Prados con molinias sobre sustratos calcáreos, turbosos o arcillo-limónicos (Molinion caeruleae)
7140 «Mires» de transición

 

Flora
Se han registrado 49 especies (39 vasculares y 10 briófitos). Respecto a la flora existente en Mendibil, destaca la presencia de Rhynchospora alba.

Fauna
No se cuenta con información específica sobre fauna asociada al enclave de Mendibil.

ESTADO ACTUAL

El enclave, que se encuentra en buen estado de conservación, está frecuentado por el ganado, pero se encuentra moderadamente pastoreado y pisoteado. El único elemento que puede suponer una amenaza en la conservación del enclave es el aumento de la presión del ganado y su efecto de pastoreo y remoción del suelo.

DIRECTRICES PARA LA GESTIÓN Y LA CONSERVACIÓN

Para la conservación del enclave se debería desarrollar un programa de vigilancia y prevención, que serviría para detectar posibles aumentos en los efectos que tiene el ganado sobre el suelo. También se deberían regular otras prácticas relacionadas con el uso ganadero, como los desbroces y el uso del fuego.