A.1. Diagnosis, análisis territorial e identificación de indicadores
Con la acción A1 se pretende reducir el grado de incertidumbre a la hora de establecer los pormenores de los proyectos de restauración, además de establecer criterios de gestión extrapolables al conjunto de la región biogeográfica.
En una primera fase de revisión conjunta del estado de conservación y problemática de gestión sobre los humedales en los diferentes ámbitos geográficos del proyecto, se constata que la información mínima necesaria para poder actuar es inadecuada:
- Existen errores e incoherencias en la información incluida en los Formularios normalizados de Natura 2000,
- también en la información cartográfica y bibliográfica disponible,
- y resulta inadecuada la representación de los hábitats de turberas en Red Natura 2000.
En esta acción preparatoria se va a desarrollar una serie de estudios con objeto de mejorar el conocimiento necesario para la ejecución del proyecto:
a) Tipificación y caracterización de los hábitats de los enclaves del proyecto.
Caracterización ambiental: Se recurrirá a técnicas paleo-ambientales mediante la realización de transectos sobre depósitos naturales, en áreas con una homogénea e importante tasa de sedimentación, susceptibles de registrar la variabilidad climática en períodos cortos. En ellas se procederá a la recogida de sedimentos orgánicos utilizando una sonda de percusión. Las columnas de sedimentos se congelarán hasta su tratamiento en laboratorio siguiendo las técnicas habituales para la recuperación y análisis de los palinomorfos y microrestos. La datación de los cores se realizará aplicando técnicas sedimentológicas isotópicas. Obtenidas las secuencias, se tratarán mediante técnicas de «hindcasting», con el fin de reconstruir los cambios del área de distribución de los hábitats y especies característicos que conforman los humedales en cada zona, en relación con su distribución actual. La extracción de muestras se realizará en localidades en las que los estudios contribuyan directamente a las acciones concretas de conservación, bien en la definición de las acciones, en la reducción de incertidumbre o para completar los datos paleoambientales que tienen los beneficiarios del proyecto.
Caracterización físico-química: Se realizará mediante métodos estandarizados en los que se incluirá tanto la determinación de parámetros in situ (concentración de O2, conductividad eléctrica, salinidad, pH y turbidez), como en laboratorio, donde se analizarán los principales nutrientes, cationes, aniones, metales pesados, sólidos en suspensión y DBO5.
Estos trabajos incluirán el uso de tecnología fluorométrica PAM por lo que se aportarán datos sobre la dinámica temporal, fenología y nivel de estrés de las plantas vasculares que albergan estos humedales. La evaluación se realizará con el objetivo de detectar cambios que puedan comprometer la dinámica natural de estas poblaciones. Las afecciones sobre los ciclos térmicos se valorarán mediante el establecimiento de una red de sensores para el registro continuo de temperatura (aire, suelo, agua) y humedad (aire, suelo), que se confrontará con los datos procedentes de las estaciones meteorológicas existentes.
La cartografía de hábitats disponible para los espacios objeto de estudio se completará y actualizará a partir del análisis clasificatorio de imágenes de sensores remotos de alta resolución (SPOT 5, Quick Bird, Ikonos), análisis de ortofotografías aéreas (Plan Nacional de Ortofotos Aéreas) y toma de datos en campo.
En aquellos enclaves de actuación donde los hábitats de turbera se han visto muy influenciados por los cambios de uso en el territorio (especialmente con la evolución de la cabaña ganadera) se realizará un seguimiento de la dinámica de los hábitats durante los últimos 25 años a partir de un análisis de cambios basado en colecciones de imágenes históricas de diferente naturaleza y resolución. Esto permitirá identificar las tendencias evolutivas y formular escenarios futuros en relación con el efecto del cambio climático sobre hábitats y especies, e identificar y prevenir los efectos de futuras amenazas para su conservación.
b) Identificación de indicadores para los enclaves del proyecto.
Los trabajos de tipificación y caracterización de los hábitats permitirán abordar la identificación de los indicadores necesarios para la valoración del estado de conservación de los hábitats estudiados por el proyecto en los enclaves donde se llevarán a cabo las acciones de restauración (acciones C1 a C10). Estos indicadores comunes servirán para hacer el seguimiento conjunto del proyecto (acción D1) y serán complementados a nivel de cada enclave en la medida en que sea necesario.
Para la identificación de estos indicadores se trabajará tanto en los enclaves donde se va a actuar, como en otros considerados de referencia por su buen estado de conservación.
La información generada en este apartado será empleada durante el desarrollo del proyecto para el diseño y realización de las acciones concretas de conservación. También será utilizada con posterioridad por las autoridades competentes en la Natura 2000 de las Comunidades Autónomas que participan en el proyecto para la gestión de los estacios N2000 en Navarra y el Pais Vasco respectivamente.